viernes, 21 de diciembre de 2007

El Ser Profesional,

Una reflexión en Educación Física

A nadie le es ajena la situación de crisis global que sufre la educación (consecuencia por otro lado de una crisis social más amplia aún) y que, por lo tanto necesaria de cambios, aunque sin duda resistidos por muchos docentes en la práctica cotidiana. La tarea o trabajo docente ha gozado de un reconocido prestigio social, el “profesor” una persona respetada por su labor, unida ésta a su carácter vocacional ha padecido en lo últimos años un cierto desprestigio, la situación socioeconómica, que ha generado un enfrentamiento entre los directivos, los docentes, los padres y como consecuencia de ello la repercusión en los alumnos, ello ha colaborado para modificar sustancialmente esta imagen social del docente. Un magro sueldo acompañado de condiciones de trabajo cada vez más extenuantes y burocráticas parecería haber generando una “desprofesionalización” de la función.
La crisis de confianza de una sociedad hacia los docentes actualmente, juzgaría, corresponde a un descreimiento en su formación[1], en un mundo cada vez mas competitivo se esta dejando al descubierto realidades como las que señala Schön; “los centros de formación en general, están mostrando una alta “ineficacia” para lanzar al mercado, profesionales altamente capacitados, se deberá discutir en el interior de los mismos, los métodos de enseñanza, requisitos de acceso como de egresos, en fin un sinnúmero de cuestiones, que, en un nuevo milenio, manifiesta cierta desconfianza y descreimiento hacia los profesionales.
Ahora bien, proclamarse profesional, es sinónimo de, seriedad, responsabilidad, originalidad, y calidad de servicio. Ello no es exclusivo de los docentes únicamente, pero, cuando una denominación sirve para referirse a diferentes agentes va perdiendo de a poco la capacidad de diferenciación, si la misma no es resguardada por quien es merecedor de tal distinción.
¿Podemos considerarnos profesionales los profesores en Educación Física?
Profesor es quien se dedica profesionalmente a educar a otros, quien ayuda a los demás en su promoción humana, quien contribuye a que el alumno despliegue al máximo sus capacidades y posibilidades, Cuando la Ley Federal de Educación se pone en vigencia, aparecen enunciados que explicitan “el sistema educativo posibilitará la formación integral y permanente del hombre y la mujer…[2] capaces de elaborar por decisión existencial su propio proyecto de vida. Ciudadanos responsables, protagonistas críticos, creadores y transformadores de la sociedad, a través del amor, el conocimiento y el trabajo; defensores de las instituciones democráticas y del medio ambiente. O sea una inmensa tarea para quiénes deben tener la responsabilidad de orientar a los jóvenes hacia un futuro promisorio. El profesor entonces aparece, como un profesional del que se espera no sólo que enseñe, sino que pueda justificar, razonar y validar lo que enseña, desde la óptica que reclama su condición de intelectual crítico, de agente social embarcado en la transformación cultural más amplia, y no solo en la transmisión de contenidos académicos instrumentales.
Mas allá de ciertas cualidades personales que en gran parte son producto de la constitución psicobiológica y del ambiente en donde se ha desenvuelto, desde mi punto de vista quizás lo básico en la profesionalidad debe ser.
La Responsabilidad, es la consecuencia de un modo de vida afianzado por largos años de ejercicio social y profesional (cuantos docentes que llegan a cargos de mayor jerarquía o nivel académico pretenden en otros lo que no supieron profesar en el campo de la praxis); y en gran parte, además es un atributo colectivo más que individual, aún cuando dentro de un grupo se da gran variedad de grados de responsabilidad, en tal sentido como educadores debemos ser primeramente responsables y exigir esta cualidad a nuestros alumnos y colegas.
Perfeccionamiento académico, lleva a lograr un enjuiciamiento del momento histórico que nos toca vivir, con el objeto de tener una concepción clara acerca de la educación y de los objetivos que como institución se pueden realiza, permite la aplicación, experimentación, demostración e investigación de nuevas formas pedagógicas, adaptarse al trabajo en equipo, suministrar a los demás las experiencias, basándose en la aplicación teórica práctica de las distintas metodologías educativas relacionadas con los distintos niveles de escolaridad, que relacionadas con muchas otros aspectos, hacen del profesional un erudito y especialista en la materia. Tacto pedagógico, la capacidad de ser original, innovador, es decir el potencial para crear y producir cosas nuevas, el docente que no posee originalidad permanece en la etapa del repetidor,( busca recetas) y después pretende que el alumno no se convierta en repetidor de escenarios, es imprescindible entender que cualquier teorización sobre los errores conceptuales y como consecuencia las respuestas de los alumnos, no deben ser atribuidas exclusivamente a los esquemas alternativos de los mismos, puesto que la incidencia en estos aspectos depende de aquellos que los docentes tenemos.
Quizás el mayor desafío que tenemos hoy los docentes es el camino de la reflexión permanente, de un conocimiento comprometido y de una acción creativa para “cambiar el ideal que ha llevado al Siglo XX al vértigo y a sus resultados de muerte, droga, suicidio, violencia, destrucción” Alfonsdo Lopez Quintás[3]

Prof. Juan Carlos Díaz
Lic. en Educación Física










[1] en una situación planteada en nuestro medio con un Centro de Formación Privada, un Padre de un alumno, expresa; “no mandaré a mi hijo al Profesorado Provincial porque ahí no dan clase nunca…”,
[2] Quiero detenerme es este aspecto y observar que; Sólo en Educación Física se observa la separación por sexos. Si bien es cierto que esta acción “separatista” de los sexos, es un influjo tradicional y cultural, instituido en la política educativa de los colegios, es debido a que la Educación Física ha sido instituida como espacio de control disciplinar, -en un mundo industrializado de comienzos del capitalismo-, donde estaba excluida la presencia y participación de la mujer.
[3] Citado Elenena Ortiz de Maschwitz- Inteligencias Múltiples en la Educ. de la Persona Edit. Bonum

No hay comentarios:

Jornadas de Liderazgo

Jornadas de Liderazgo
Lic. Juan Carlos Diaz

Convivencia

Convivencia
Colegio del Centenario