jueves, 22 de enero de 2009

Se deben lograr 180 días de Clases…

Por esa razón debemos volver a las escuelas en la primea quincena de Febrero de cada año, nos dicen quienes tienen poder de decisión, y nosotros los que no tenemos voz ni voto debemos resignarnos y rogar que la madre naturaleza sea benévola y nos haga suspirar con algunos cambios de temperatura.
Cuando las altas temperaturas se hacen sentir en nuestra provincia, “se descarrillan los trenes y se cocinan huevos en el pavimento” parece un chiste, pero en realidad la temperatura al sol asciende hasta los 50°,(patios de las escuelas) y en las aulas ronda los 40° pero a nadie parece importarle o en su defecto nadie lo tiene en cuenta, de todas maneras debemos resignarnos porque Santiago del Estero es así, lo que importa es cumplir los 180 días de clases.
¿Podremos decir que contamos con todas las ventajas? ¿Las infraestructuras escolares están en condiciones? ¿adecuadas para soportar las altas temperaturas? ¿La madurez de un sistema contempla uniformes para verano e invierno? ¿La cantidad de alumnos por aulas, presupone educación de calidad? Estos y muchos otros interrogantes, podemos enunciar, pero, en este caso me motiva establecer lo relacionado con el ambiente.
En la actualidad, y a partir del 2004 El Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología de la Nación ha elaborado un plan para mejorar la infraestructura escolar, una acción conjunta del Área de Obras y Servicios Públicos, y el Programa Intensivo de Mejoramiento de Edificaciones Escolares, con un financiamiento provincial y el aporte nacional del Plan 700 escuelas.
En el Manual de Proyectos, además de tener todos los aspectos relacionados con las construcciones, tiene un apartado que contempla al Clima; que, entre los aspectos considera las diferentes alternativas de protección que se puedan requerir para los locales y espacios exteriores de la escuela.
Creo que en nuestra provincia es algo que no se ha tenido en cuenta, las distintas edificaciones, viejas y nuevas, se han conformado con ventiladores como elementos atenuantes del clima, sin contemplar los exteriores. Una simple mirada a las escuelas públicas en épocas de altas temperaturas, podremos apreciar lo intolerable que resultan las prácticas. ¿Sería aconsejable comparar la implicancia de las bajas temperaturas, que las autoridades en las provincias del sur deben haber contemplado, lo que hace que sus instalaciones sean acondicionadas a los efectos, con las altas temperaturas nuestras que no son observadas de la misma manera? Creo, que es una prioridad que hay que considerar en un clima cada vez más abrasivo.
El Espacio para la Educación Física
J Blández (1995) se refiere al entorno de aprendizaje en Educación Física como el espacio y los elementos que lo integran en el que están presentes tanto la instalación arquitectónica como el ambiente en el que se desarrolla la práctica. Y en ello se hace referencia a la gran influencia que tiene la instalación sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que la naturaleza del espacio físico va a permitir o a imposibilitar la realización de determinadas prácticas. Las normativas acerca de las construcciones de los espacios para Educación Física se quedaron más bien en una declaración de intenciones sin resultado práctico alguno o muy escaso, lo cual potenciado por la falta de consideración de los directivos, ha propiciado una red de infraestructuras escolares deficiente e irregular en cuanto a espacios.
Si observamos que por lo general en las edificaciones, solo se construyen espacios de usos múltiples (cancha de Básquet, al descubierto) sin sanitarios, ni vestuarios como complementos necesarios e imprescindibles, sin tener en cuenta que los espacios deben estar en relación con la cantidad de alumnos y la diversidad de opciones de prácticas.
Los duros aires de la realidad
• Eduardo encara sus clases con mucho entusiasmo, no deja de plantearles a sus alumnos la necesidad del trabajo aeróbico…, pero sus clases se desarrollan en el terreno cedido por Obras Sanitarias, contiguo al lugar en el que vacían los tanques atmosféricos…, cuando el aire se torna irrespirable, los alumnos con mucho humor, le preguntan si deben seguir inspirando profundamente…
Con el objeto de ser claro y preciso con respecto a lo expuesto, quiero decir que al referirme al “derecho al ambiente” no efectúo otra cosa que tratar de explicar el espacio de práctica, tanto a lugares cubiertos, semicubiertos o al aire libre, y que el mismo implica un espacio que trate de no perjudicar de alguna manera el desempeño de los agentes intervinientes en el hecho educativo.
“Durante el transcurso de la humanidad, el hombre a luchado continuamente por el reconocimiento de sus diversos derechos, sin por ello significar que por el hecho de no reclamar algunos en ciertos momentos, estos no existieran (como por ejemplo el derecho al goce de un ambiente sano y equilibrado), en mérito a que se tratan de derechos inherentes a la persona humana.
La Declaración Universal de los derechos humanos de 1948, en su Art. 25 establece que; “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar…” lo que implicaría que allí se estaría reconociendo de forma más o menos directa, el derecho al goce de un ambiente de suficiente calidad para el desarrollo de la persona”.
El ambiente que la Constitución Argentina esta protegiendo debe ser; sano, equilibrado, y apto para el desarrollo humano.
Un ambiente con estas características, es decir saludable es aquel en donde el entorno sea favorable al bienestar, en todos sus aspectos. ¿De que le sirve al hombre que le protejan el derecho a la vida, sino le protegen el derecho a gozar de un ambiente adecuado y de suficiente calidad?
Todos sabemos que a la gran mayoría de nuestros alumnos les gustan las prácticas deportivas, y además nosotros como padres y docentes, consideramos que el hacer ejercicios es bueno para todos, principalmente porque es parte de una vida sana y que ayuda en gran medida en el crecimiento y desarrollo.
Los especialistas en investigación deportiva, consideran que la elevación de la temperatura corporal, junto a la deshidratación debida a la sudoración perjudica el rendimiento, y que existe una progresión en las patologías térmicas asociadas con el ejercicio en el calor, los cambios que se producen están asociados con respuestas orgánicas musculares, debilidad general, elevada temperatura corporal e interna, fatiga, lo que se convierte en una verdadera emergencia médica. Más allá de todas esta consideraciones y otras que faltan agragar, lo que importa es tratar de comprender la incidencia que tiene sobre el organismo las altas temperaturas, y la necesidad de prever cuales pueden ser los resultados, cuando nuestros alumnos hacen actividades al aire libre y sobre todo recibiendo de lleno los rayos del sol.
Debemos considerar que el ambiente con altas temperaturas es un factor importante a tener en cuenta y que a la vez es limitante de las capacidades. Sería aconsejable intentar tomar todos lo recaudos posibles para mejorar lo que tenemos, antes de preocuparnos taxativamente por los 180 días de clases.
Me queda una sensación, de interpretar confusamente Cantidad por Calidad.

Juan Carlos Díaz - Lic. En Educación Física

ಎಸ ಕೆಸ್ಶನ್ ದೇಲ Convivencia

Esa cuestión de la Convivencia
El conocimiento nos hace, tarde o temprano, más sabios. A veces los descubrimientos se adelantan a nuestra capacidad moral o ética para entenderlos, como ha sucedido en su momento con la energía nuclear, pero siempre llega el momento en que tomamos conciencia de su valor, su peligro y su utilidad. El conocimiento siempre encuentra la forma de hacerse conocer como se debe.
Hoy sabemos que el aprendizaje es un proceso complejo, y que la enseñanza no pasa por un único canal de comunicación ni por un solo código. Aunque la palabra nunca dejará de ser el instrumento más poderoso del que disponemos para comunicarnos y aprender unos de otros, asumimos que el aprendizaje es diverso por lo tanto la enseñanza debe, diversificarse. Parte del conocimiento que circula entre el alumnado se refiere a la actividad instructiva, los contenidos curriculares, los procedimientos para adquirir información, fijar conocimientos, resolver problemas, etc. Sin embargo el gran tema que los nuclea, es el referido a ellos mismos, como personas, como niños y adolescentes que están descubriendo en alguna medida, un nuevo mundo al que se deben enfrentar solos, porque nosotros los adultos tenemos tan atomizados nuestros conocimientos, que estas cuestiones no nos interesa y ni siquiera podemos detectarlas con claridad. Se hace necesario adoptar una perspectiva amplia, que admita la participación de un conjunto grande de factores y actores para abordar los nuevos problemas que presenta la convivencia en el aula y en la escuela. Es función de los líderes de calidad en las organizaciones velar porque la palabra y la acción se conjuguen a pesar de todo.
“Vigosky decía, se debe entender que la postura de un aprendizaje constructivista, no debe ser una actividad individual, sino más bien social, es decir, que el alumno aprende de forma más eficaz cuando lo hace en un contexto de colaboración e intercambio con sus compañeros, en donde hay mecanismos de estimulación, como son las discusiones en grupos y el poder de la argumentación en la discrepancia entre alumnos que poseen distintos grados de conocimientos.”[1] Y si de construcción hablamos la convivencia no va a producirse si tan solo la enunciamos, hay que concretarla con acciones que vayan más allá de la palabra.
En concordancia con estas posturas, en el Colegio del Centenario llevamos a cabo un proyecto desde el año 2001, en el cual conjugamos el accionar de disciplinas, Educación Física, Educación Artística, que desarrollamos en el campo de la praxis, sumado a ello el Espacio curricular, Proyecto Orientación y Tutoría que intenta reafirmar en el aula, lo expresado en el campo. Tan solo este año llevamos realizados cinco jornadas de convivencia, con alumnos de 8º años.
“Simplemente, y a título ilustrativo, creemos que puede ser interesante las conclusiones de una investigación empírica desarrollada por G. Philips, indagando en qué medida se retiene el aprendizaje de acuerdo con la metodología de adquisición. El estudio sostiene que se retiene un 10% de lo que se escucha, un 15% de lo que se ve, y un 20% de lo que se ve y escucha simultáneamente (esto explicaría por qué, lo que decimos a nuestros hijos y alumnos les resulta tan fácil de olvidar, y que la televisión suele impactar el doble que las clases expositivas). El mismo estudio afirma que retenemos un 80% de lo que experimentamos activamente y un 90% de lo que enseñamos a otros”.[2]
Por ello, desarrollamos un proyecto denominado “el arte de jugar en la naturaleza, junto a…” porque creemos que, Cuando los jóvenes trabajan en proyectos incentivadores, que permiten escapar a la rutina, disminuyen y a veces desaparecen las diferencias – e incluso los conflictos entre los participantes se reducen. Esos proyectos, valorizan los puntos de convergencia por encima de los aspectos que separan, y dan origen a un nuevo modo de identificación.
En esta oportunidad nos conjugamos en experiencias interdisciplinarias con una idea de acciones cooperativas, que tiendan a la búsqueda de la formación integral y de la construcción de la convivencia.
De hecho “aprender a vivir juntos” implica también renovadas exigencias tanto para docentes, como para la formación de los futuros ciudadanos, puesto que, como el alumno está en contacto con otros, debe construir la convivencia, no es fácil, pues todos tenemos características que nos hacen particulares, lo importante es saber manejarlas e intentar promover un fuerte compromiso personal y colectivo a favor de la integración social y generar posibilidades, pautas, acciones y formas de educar para la participación de todos.

Dimensiones del Proyecto (sintético)
Al ser tan compleja la formación de los educandos, y a los efectos de lograr integralidad, hemos distinguido diferentes dimensiones, las cuales nos proporcionarán las oportunidades de acercarnos a los objetivos planteados, y a la vez direccionar el accionar a partir de núcleos temáticos.
Ø CorporeidadEn palabras de ALVES (1997), las acciones humanas se manifiestan y se expresan corporalmente cuando se piensa en la multidimensional dad del sujeto. Se vuelve a mirar, en primer lugar, hacia la corporeidad.
Ø SANTIN (1987, 1990, 1992, 1996) afirma que la corporeidad, bajo el punto de vista filosófico, no corresponde a un elemento mensurable, sino a una imagen que construimos en la mente. Luego de consultar diccionarios y manuales, concluye que éstos son ambiguos al definir lo que es corporeidad: "la calidad de ser corpóreo", o "aquello que constituye el cuerpo como tal", o simplemente, como "la idea abstracta del cuerpo". Por lo tanto, "la corporeidad sería la propiedad básica que nos garantiza la comprensión del cuerpo" (1990, p. 137).
Juegos Cooperativos
Ø Los Juego Cooperativos surgen de la preocupación en la excesiva valoración que la sociedad y en especial la Educación Física atribuye a la competición. Considerada un valor natural y normal de la sociedad humana, la competición se transfiere hacia nuestro" JUEGO-VIDA". Competimos en distintos espacios, contra personas, en momentos en los cuales no deberíamos, como si ésa fuese la única alternativa.
Ø Lejos de ser una característica particular e inherente al Hombre, la competición, así como la cooperación, son valores aprendidos (Orlick, 1989). A la vez, nuestra sociedad y nuestro sistema educativo se sustenta y tiene perpetuado exclusivamente una ética competitiva, Según Orlick (op. cit. p. 19), a nuestro entender de dudoso valor educativo.
Ø "(...) no enseñamos a nuestros niños a amar lo aprendido; nosotros les enseñamos a que se esfuercen para conseguir notas más altas. No les enseñamos a los niños a amar los deportes; nosotros les enseñamos a ganar partidos".
Coeducación
Ø Si el alumno percibe una concepción coeducadora de su profesor y un clima motivacional orientado a la tarea, las orientaciones de metas de los discentes puede que se vea modificada y orientada más hacia la tarea que hacia el ego.
Ø La concepción coeducadora, implica que el docente valore delante de los chicos/as los rasgos positivos de las conductas femeninas y masculinas haciendo entender que no se trata de eliminar formas de comportamiento que tradicionalmente han sido consideradas como masculinas o femeninas. Coeducar implica interaccionar entre los sexos con el objetivo de superar los estereotipos y las discriminaciones
Ø Actualmente, el hecho de utilizar grupos mixtos, no generaliza la igualdad de oportunidades por razones de sexo. La realidad se nos presenta enmascarada porque detrás de lo que vemos hay un mundo lleno de prejuicios, estereotipos, valores, normas y tradiciones.
Convivencia

Ø La escuela no ha modificado en esencia sus principios y métodos vigentes desde finales del siglo XIX, y ya estamos en el siglo XXI. Los valores de la autoridad y la disciplina siguen imperando sobre la interactividad, característica necesaria en el proceso de aprendizaje.
Ø La convivencia es un intento de equilibrio entre todas las acciones que se producen en la escuela, porque las diferencias generacionales producen ciertas tensiones entre los agentes, y deben ser contempladas, y revisadas continuamente. Se necesita de la articulación positiva entre docente – que enseña- y alumno –que aprende-, para que se produzca el proceso educativo.
Para ello, utilizamos los medios y contenidos que los espacios curriculares nos proporcionan como:
Ø Actividades en la Naturaleza.
Ø Jornadas de Convivencia.
Ø Jornadas Deportivas recreativas.
Ø Actividades Estético Expresivas.
Ø Charlas Debates.
Ø Medios expresivos en diferentes lenguajes.
Ø Formación y orientación en el Liderazgo.

No cabe duda que en las organizaciones, como grupos humanos que son, las relaciones interpersonales y la incertidumbre del entorno en el cual se mueven, genera tóxicos, situaciones de estrés, heridas psicológicas normales del trabajo, que tenemos que reconocer como inevitables, envidias, rivalidades, persecuciones etc.( hace falta una buena desintoxicación para que esa cuestión no destruya la institución)
Desde una perspectiva superficial, estas pueden parecer patológicas y en cierta medida lo son. Pero desde otra, pueden verse como situaciones que utilizando la creatividad y el mejor desarrollo, pueden mejorarse. Es responsabilidad de la escuela y de sus actores, que entienden el peligro que esto puede acarrear, y tienen la obligación de tratar de neutralizarlas, con acciones pertinentes.

Prof. Juan Carlos Díaz
Lic. En Educación Física




[1] Constructivismo y educación – Mario Carretero –Aique Didáctica- pag 26
[2] Philips Gary.Ideas for Impact Educacional Techiques citado en Propuesta pedagógica del apredizaje –Servicio- Ministerio de Educación de la Nación- Programa Nacional Educación y Comunidad pag.16
Te invito a jugar a un juego… “y huevo podrido es”
Cuando una amiga me envió un mail, que hablaba del juego y que versaba sobre lo que todos nosotros que conformamos el entorno del niño, hemos ido dejando de lado en muchas ocasiones, me ha inspirado a plantear/agregar sobre el texto original (escrito en letra cursiva y en negrita) sobre lo que es en la vida de un niño, y porque no del hombre, un aspecto importante, el juego. Y haciendo honor al mismo podemos decir que este conlleva ingredientes vitales para el desarrollo del potencial de las personas y de los grupos a que pertenecen, dentro de una sociedad que exige disciplina, tesón, iniciativa, flexibilidad, capacidad de innovación y de adaptación, de parte de cada uno de sus miembros y a lo largo de toda la vida. Pero, a partir de este mundo globalizado parecería que, “los niños han perdido los juegos y dicen que el gran bonete los tiene ¿yo señor? ¡No señor!.. Pues entonces… ¿Quién los tiene? ¿Quién tiene la soga y el metro elástico para saltar? ¿ y quién se robó los gritos de los niños en la tarde jugando a la mancha venenosa? ¡Pido gancho el que me toca es un chancho! ¿Quién le quitó a los niños las escondidas? Uno, dos, tres punto y como, zapatilla de goma el que no se escondió se embroma. ¿Quién se llevo el poli ladrón, el stop, el quemado y la rayuela?
Hablar de juego es para muchas personas como hablar de educación infantil, Pero ¿cuántos evocamos estas ideas cuando consideramos que la educación va más allá de la infancia, que dura toda la vida, y que el aprendizaje, más que la enseñanza, es lo que hace posible que la educación sea vida, no un simple prepararse para esta? ¿A qué se puede deber que luego del jardín de infantes se pierda paulatinamente esta asociación entre educación y los elementos consustanciales al desarrollo infantil? ¿Será que es natural considerar como una etapa superada, y que ya como adultos consideremos el juego como algo infantil o del dominio del entretenimiento, los acertijos como curiosidades o retos por resolver y la creatividad como un don que tienen los más sensibles al arte, los amantes de la poesía o los que cultivan el diseño? Entonces pregunto, ¿Quién prohibió por decreto el ring-raje? ¿Quién se olvidó de enseñar a los niños la ronda, el Antón Pirulero, el Martin Pescador? ¿Quién escondió las piedritas, las bolitas, las chapitas y las figuritas con brillantina?
La creatividad es en el mundo moderno una condición altamente deseable, propugnada, tan importante como la información y el conocimiento, entonces ¿Quién encerró a los niños y no los dejó salir a jugar? Tal vez fue alguien que decidió que lo mejor para un niño es acumular la mayor cantidad de conocimientos e información y si es en ingles mejor, ¿Qué pasó con nosotros… que sabíamos abrir la puerta para ir a jugar? Queremos que nuestros hijos sean inteligentes, que hablen idiomas, que dominen la computadora… pero Se pierde de vista que en un mundo en cambio constante como el actual, no solo el uso del conocimiento es suficiente para salir adelante, sino también, la flexibilidad, la innovación, cualidades que procuran el desarrollo humano y creativo y hacen exitosas a las personas y a las organizaciones, aspectos que están presentes de manera inequívoca en el juego, hacen la diferencia frente a las cambiantes condiciones del entorno. Pero, ¿Qué pasa, que nuestros niños cuando llegan a sus hogares lo que menos hacen es jugar, aquellos juegos que nos divertían y nos proponían cambios constantes?
Me gustaría que no cargáramos en sus hombros una mochila tan pesada, llena de palabras y formulas raras y de las que hemos ido sacando juegos, cuentos, sueños, fantasías, ilusiones, imaginaciones, se debe hacer difícil subir la cuesta de la vida con tanto peso, debe ser muy difícil caminar, sino se lleva en el alma, el recuerdo de esa increíble exploración en bicicleta o el escuchar los gritos ¡Piedra libre para mí y todos mis compañeros! Reservémonos ese tiempo valioso e imprescindible para algo mas importante como jugar… y juguemos todos en el bosque, mientras el lobo no está, ¿lobo estas?
Me embarga la sensación de que en las organizaciones humanas, en donde estamos inmersos todos, las escuelas, los medios de comunicación, la familia, es decir el entorno donde nos movemos y en los cuales aprendemos, parecería que no propician fuertemente lo que caracteriza al ser creativo, ¡No se olviden de enseñar a sus hijos a jugar! ¿Y que esperamos para formar equipos? ¡vamos piza pizuela, color de ciruela, vía, vía, o este pie, no es de menta ni de rosa para mi querida esposa que se llama doña Rosa y vive en Me-do-zar.
A veces nos olvidamos de tantas cosas que tiene la vida, como la de recordar cuando fuimos niños, y éramos tan felices en nuestras travesuras.
Ah!!! Te dije esto por si estabas distraído… “el distraído lo ve… y huevo podrido es”


Prof. Juan Carlos Díaz
Lic. En Educación Física

Jornadas de Liderazgo

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Lic. Juan Carlos Diaz

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Colegio del Centenario