Los niños son los mensajes vivientes que enviamos a un tiempo que no hemos de ver (Neil Postman)
domingo, 23 de diciembre de 2007
Los equipos de trabajo más eficientes son aquellos en los que existe una gran cohesión entre sus miembros.
Existe un sentimiento de equipo: sus miembros se sienten orgullosos de pertenecer al mismo.
En contraposición con un equipo cohesionado nos podemos encontrar con:
Un equipo disgregado, que es prácticamente lo mismo que una ausencia de equipo. Aquí cada miembro actúa por su cuenta, va a lo suyo, sólo le interesa su interés particular y no el del equipo. En esta situación es prácticamente imposible funcionar eficazmente.
Un equipo básicamente unido, pero con algunos de sus miembros distanciados. El líder debe tratar de acercar a los miembros alejados; si no lo hace es posible que estos vayan atrayendo a otros compañeros y al final se termine como en el caso anterior.
La cohesión no es algo que tiende a surgir de forma espontánea, todo lo contrario, el ser humano suele ser individualista, su carácter es básicamente competitivo: busca su bien por delante (a veces a costa) del bien del grupo. (Trabajo realizado como un intento de acercar a la teoría, en grupos de Ciencias Económicas)